Solamente 9 años después que se realizara la primera exhibición de cine en Europa, en el norte de la Patagonia ya había emprendedores que se animaban a proyectar películas de cine. En Río Negro y Neuquén existen 12 salas de cine entre privadas, estatales y de otras organizaciones culturales. De las proyecciones en cinta de cine de 35 milímetros pasamos a las actuales proyecciones digitales. La postal de ver en público una proyección es un acto social que sigue convocando a los valletanos más allá de tener la posibilidad de contar con sistemas como las app en televisores y teléfonos que nos llaman a quedarnos en nuestras casas.*
Autor: Mg. Marcelo Miranda mirandamarcelofabian@gmail.com
No hace tantos años una buena salida de amigos o con tu pareja era ir al cine para ver los últimos estrenos. Había tres caminos para saber de las proyecciones que estaban programadas, o pasabas frente al cine para ver las carteleras, lo escuchabas en la radio o te fijabas en la sección cultural de los diarios. El próximo paso era llegar temprano para poder tomar los mejores lugares en la sala de cine. Lo peor que te podía pasar era sentarte en las primeras filas porque durante toda la proyección de la película tenías que tener el cuello mirando casi el techo, lo que era bastante incómodo y doloroso.
Si llegabas tarde, estaba el acomodador, que con su linternita, te llevaba adonde había lugares disponibles. Generalmente había dos películas y la mejor era la segunda. En los intermedios podías ir al baño o te quedabas a esperar para comprar algo rico para comer y tomar. En algunos cines había un segundo piso, que lo llamábamos “gallinero”. Los más inquietos descargaban toneladas de papeles y otros elementos hacia los que estaban abajo. Ahí el momento de intervención del acomodador que te podía sacar afuera y te perdías el resto de la proyección.
Al principio, las proyecciones de cine eran algo muy novedoso, lejos de ser la reunión social en la que se transformó después. De hecho, las primeras experiencias convocaban a aquellos que les interesaban las novedades tecnológicas, a principios del siglo pasado. El “cinematógrafo” nace en febrero de 1894, cuando Louis y Auguste Lumière, científicos franceses, lo patentan como una máquina capaz de captar el movimiento real en imágenes fotográficas y proyectarla. El estreno se realiza el 28 de diciembre de 1895 en el Salón Indien, del Café de París.[1]
En la Argentina, la primera proyección cinematográfica tuvo lugar en el Teatro Odeón, el 18 de julio de 1896. En el edificio de Esmeralda y Avenida Corrientes se exhibieron cortometrajes de los hermanos Lumière, mediante un kinetoscopio: el predecesor del proyector. Qué pasaba en la Patagonia en esos años? En 1904, en Neuquén capital, comienza a funcionar, en un local anexo a una farmacia, un proyector de cine a kerosene, manteniendo funciones por varios años.
La ciudad de General Roca se suma, en 1912, cuando el hotel Progreso también con un cinematógrafo y al año siguiente, el hotel Toscano. El diario “Río Negro” titula la noticia “Cinematógrafo” (4/4/1913): “Muy concurrido estuvo la tarde del domingo último el cinematógrafo del hotel Toscano (…)”, mencionando la lista de familias presentes.
El primer operador de cine del Toscano fue Máximo De Rosa, quien formó una familia extensa en Roca. También se recuerda la fonda La Victoria Española de Manuel Álvarez como la primera sala de proyección destinada exclusivamente a cine, dispuesta con mesas y sillas para el servicio de café mientras transcurría el filme.[2]
Un papel importante fue el que cumplió Domingo Esteban, que luego del incendio del hotel Toscano en 1935, decide emigrar a Neuquén. En la capital neuquina comienza con el micro-Odeón, para luego alquilar el Cine Español. En 1946 construye las salas del Belgrano y después de un tiempo alquila el cine Español de Cipolletti, ampliando el radio de influencia. En 1950 se traslada con su familia a Roca para explotar las salas del Roca y Rex.[3]
Con el nacimiento del televisor, entre 1940 y 1950, los proyectores evolucionaron su sistema basándose en los tubos de rayos catódicos. Mediante esta tecnología la imagen que se proyecta empieza a ser la misma que la de los televisores; a través de tres tubos de color rojo, verde y azul que generaban la imagen a color.[4]
El 30 de marzo de 1947 se inauguró el Cine Roca de General Roca, donde la construcción del edificio estuvo a cargo de la empresa de Edwin Schnabl. La primera película que se proyectó fue Corazón. Lo recaudado fue a beneficio de la Sociedad de Beneficencia Coronel Isidro Lobos para la construcción del Hogar de Ancianos.[5]
En los años 80, los video club posibilitaron personalizar la experiencia teniendo en tu casa una video casetera y siendo socio de un video club, alquilar las películas con lo que elegías que mirar. Cuando llegabas al video club te daban una carpeta donde estaban los estrenos y generalmete había un sector, un tanto oculto, donde los que tenían expectativas de ver algo “picante”, con desnudos y algo más, se colaban discretamente para mirar las cajas vacías de los casetes en formato VHS.
En marzo de 2004, a partir de la Ley 17.741, se crea el Programa Espacios INCAA sumando varias salas en el norte de la Patagonia como en General Roca, Choele Choel, El Bolsón, Dina Huapi y Cipolleti.[6] Desde septiembre de 2005, luego de la primera etapa tomada como experiencia piloto, el INCAA alquiló pantallas, en algunas ciudades elegidas de manera aleatoria y luego desarrolló proyectos de recuperación edilicia en algunos casos, de compra en otros, con la intervención de cada uno de los sectores sociales, gubernamentales y del tercer sector del ámbito local.
El programa buscó “recuperar la tradición cinematográfica de los argentinos, la de vivir el cine como hecho cultural y social, como arte y entretenimiento. Niñas y niños, jóvenes, adultos, ancianas y ancianos, pueden hoy asistir al cine a disfrutar programaciones de calidad, en las que las últimas realizaciones cinematográficas, ficcionales y documentales, permiten formar nuevo público para nuestras producciones y las de otras latitudes por un precio muy bajo”.[7] A finales del 2023 funcionaban 11 salas de este tipo en el norte de la Patagonia.
De acuerdo a datos oficiales, existen 6 espacios de proyección de cine en la provincia del Neuquén a la que asistieron, en lo que va del 2024, 339.279 espectadores en tanto, en Río Negro, las salas son 8 (en el 2023 había 10) y tuvieron una concurrencia, a mayo del mismo año, de 73.319 espectadores.[8] De acuerdo a la publicación del diario de Mendoza, a nivel nacional y por la profunda crisis económica que atraviesa la Argentina, la cantidad de personas que concurren a los cines disminuyó notablemente.
“La asistencia a las salas de cine en Argentina experimentó una caída significativa en abril, con un descenso del 56% en comparación con el mismo período del año anterior. Se vendieron solo 1.735.000 entradas, en comparación con las 3.925.000 vendidas en abril de 2023. Esta tendencia a la baja se refleja en el acumulado del año, con una pérdida de cuatro millones de espectadores, lo que representa una disminución del 31,3%.”[9]
A principios del 2024 existen numerosas opciones para ver una película con plataformas como Netflix, Prime, Disney, HBO, Pluto Tv que funcionan en diferentes soportes con la ventaja de poder pausarlas y retomarlas desde el momento justo donde la dejaste de ver. Lo que es irremplazable es la experiencia de vivir con personas que ni siquiera conoces las historias que nos cuenta la pantalla grande. Las risas o gritos de susto en un ambiente con poca luz tienen una magia especial que solamente se logra yendo a una sala de cine. Lejos ya de los tiempos de oro de las salas de cine, todavía convoca “ir al cine” y más allá de los vaivenes económicos o recambios tecnológicos, las salas esisten al paso del tiempo.
*Cine teatro de Villa Regina
[1] https://www.proyectagato.com/proyectores/informacion/historia-de-los-proyectores/
[2] : https://www.rionegro.com.ar/breve-historia-de-esa-costumbre-de-ir-al-cine-en-el-alto-valle-ED2371143
[3]: https://www.rionegro.com.ar/breve-historia-de-esa-costumbre-de-ir-al-cine-en-el-alto-valle-ED2371143/
[4] Ídem cita 1
[5] https://www.lmcipolletti.com/los-hermanos-esteban-y-la-historia-los-cines-valletanos-n776060
[6] http://www.infoleg.gob.ar/basehome/actos_gobierno/actosdegobierno15-9-2008-4.htm
[7] http://www.infoleg.gob.ar/basehome/actos_gobierno/actosdegobierno15-9-2008-4.htm
[8] https://fiscalizacion.incaa.gob.ar/index_estadisticas_salas.php
[9] https://www.diariomendoza.com.ar/cultura/crisis-salas-caida-56-asistencia-cine-argentina-n63588