La tendencia de los diarios a dejar de publicar en papel para centrarse en el formato digital es una realidad a nivel mundial, y la Patagonia no es una excepción. El caso más reciente y resonante es el de Diario Jornada, de Chubut, que el 8 de abril de 2024 dejó de salir en su edición impresa después de 70 años, para dedicarse exclusivamente a su plataforma digital. El funcionamiento de los diarios en papel en la Patagonia, como en el resto de Argentina y el mundo, se ha visto profundamente transformado en las últimas décadas debido a la irrupción del periodismo digital.

El primer periódico de la región patagónica fue «Y Brut» (también conocido como «La Crónica»), fundado en enero de 1868 por Richard Jones (quien también usaba el nombre Richard J. Berwyn) en Chubut. Lo más interesante es que este no era un periódico convencional, sino un manuscrito único de 25 páginas, donde cada suscriptor-lector podía escribir su propio pensamiento, lo que lo convertía en una especie de publicación colectiva o cooperativa.
Richard Jones era uno de los 153 colonos galeses que llegaron en el barco «Mimosa» en 1865, asentándose en Puerto Madryn. Antes de fundar «Y Brut», trabajaba para revistas y periódicos en Londres y Gales, con un objetivo específico: despertar sentimientos favorables a la emigración hacia la Patagonia. Este periódico surgió varios años antes de la aparición de diarios reconocidos como «La Prensa» y «La Nación» en Buenos Aires, y solo tres meses después de «La Capital» en Rosario.
A principios del siglo XX, continuaron apareciendo más publicaciones periódicas como:
- «El Censor» en Santa Cruz (1903)
- «La Unión» en Río Gallegos (1906)
- «La Nueva Era» en Carmen de Patagones (1903)
Estos primeros diarios fueron fundamentales para comunicar las noticias locales, registrar la historia de la región y mantener informadas a las comunidades en un territorio vasto y poco poblado.
Un aspecto interesante es que muchos de estos medios fueron fundados por maestros-periodistas, quienes se consideraban portadores de un capital cultural importante y buscaban ser intermediarios entre la sociedad y el poder. En Río Negro, por ejemplo, surgieron periódicos como Río Negro (fundado en 1912) que tuvo una amplia difusión en la Patagonia norte. En Chubut aparecieron medios como Esquel (1925-1958) y El Chubut (1921). También es importante mencionar la aparición de revistas como Argentina Austral, El Territorio y La Voz de la Patagonia, que complementaron la oferta informativa de la región. Estos medios cumplieron un rol fundamental en la comunicación y formación de la opinión pública en un territorio vasto y poco poblado, contribuyendo a la construcción de la identidad regional.












De acuerdo al Sistema de información cultural de la Argentina, actualmente existen 28 diarios que se imprimen en papel y 18 sitios digitales de información en la región patagónica, aunque se pudo comprobar que no todos los sitios estan registrados en este sistema. Por ejemplo, en General Roca, existen más de 4 portales que no están presentes en este mapa, es decir, hay muchos más de los que oficialmente están registrados.[2]

Si bien el Diario Río Negro y El Patagónico (de Comodoro Rivadavia) siguen manteniendo sus ediciones impresas, han consolidado fuertemente sus plataformas digitales y ofrecen la opción de leer el «diario del día» en formato PDF o a través de sus sitios web, reconociendo la creciente preferencia por los contenidos online.
La mayoría de los diarios en papel patagónicos han desarrollado plataformas digitales (sitios web, redes sociales). Esto implica que la redacción trabaja de manera integrada, produciendo contenido tanto para la edición impresa como para la digital, a menudo priorizando la inmediatez de la web.

En Argentina, la principal proveedora de papel para diarios es Papel Prensa, que distribuye papel a más de 170 diarios en el país. Los diarios patagónicos, al estar lejos de los grandes centros de producción, pueden enfrentar desafíos logísticos para el abastecimiento de papel.
Dada la extensión de la Patagonia y las distancias entre las ciudades, la logística de distribución es un desafío importante para garantizar que los diarios lleguen a tiempo a los diferentes puntos de venta como quioscos, supermercados y otros comercios adheridos.
En la Patagonia, un 62% de la población lee el diario (en papel) según la última encuesta nacional de consumos culturales de 2018. Este porcentaje es mayor que el promedio nacional, pero el tiempo de lectura promedio es el más bajo de todas las regiones (49 minutos). Además, casi un 40% de los patagónicos lee diarios por internet y cerca del 37% lee noticias en redes sociales. En promedio, los lectores leen dos diarios (es la región que más diarios lee).[1]
La disminución de la tirada, el aumento de los costos del papel y la competencia de los medios digitales han impactado fuertemente la sustentabilidad económica de los diarios en papel, llevando a algunos a reducir su frecuencia de publicación o a migrar completamente al formato digital. Pese a este panorama, los canillitas siguen bendiendo diarios de papel en las principales calles del alto Valle y muchos insisten en tener en sus manos un diario que se puede tocar preservando una forma de mirar al mundo que no necesita conexión a internet.
[1] https://www.sinca.gob.ar/VerDocumento.aspx?IdCategoria=3
[2] https://www.sinca.gob.ar/mapa.aspx?id=1