Una marca registrada de la radio del Alto Valle de Río Negro y Neuquén es las audiciones de acompañamiento a los chacareros durante las madrugadas de agosto y setiembre cuando las temperaturas bajan al punto de congelamiento. Es en este momento del año, donde se puede perder gran parte de la producción de peras y manzanas. Durante poco mas de un mes, las radios de amplitud modulada realizan audiciones para acompañar al productor frutícola en esas horas de vigilia. El creador de la idea fue Carlos Ferragut, periodista e hijo de chacareros.
Autor: Mg. Marcelo Miranda mirandamarcelofabian@gmail.com
Durante la primavera, en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, las plantas de pera y manzana empiezan a largar sus primeros brotes, que después de convierten en flor, “cuaja” y queda el fruto formado. Este proceso se produce en agosto para las frutas de carozo (durazno, cereza, ciruela, pelones) y en setiembre para las de pepita (peras y manzanas). Al bajar a cero la temperatura se quema la flor y se pierde la fruta con lo que se pierde la cosecha.
Antiguamente los productores frutícolas apelaban a quemar cubiertas de autos o utilizando calefactores para elevar la temperatura en el monte frutal, actualmente es mas utilizado el riego por aspersión. Las bajas temperaturas se producen por la noche por lo que los productores, antes de comenzar con el método anti helada se consultaban los datos de temperatura pues una equivocación y se pierde la cosecha o también se realiza una inversión equivocada si no hay helada. En rueda de productores, hace una veintena de años, el “Ruly” Vilo, productor de la zona de Allen le sugerió a Raul Ferragut utilizar la señal de la radio para socializar las mediciones de temperatura en todo el Alto Valle.
A principios de los años 90 Ferragut les propuso a los directivos de L.U .19 de Cipolleti realizar una audición donde se acompañara al productor durante la temporada de lucha contra las heladas. Sería durante la madrugada, de las 12 de la noche en adelante, cuando se produce este fenómeno. Como no sabia si iba a funcionar, no había presupuesto para un operador por lo que el sereno de la radio, Hernán Carrasco, cada media hora, le abría el micrófono a Raúl que exponía los datos de la temperatura en distintos chacras. Al tercer año fue posible contratar un operador de radio para llevar adelante la tarea mientras los productores llamaban para pasar datos llegando a 300 llamadas en una noche.
Una de las tantas noches de trabajo, mientras se esperaba que la temperatura bajara a cero grado “desde la punta del valle este, la familia Loyarte de Chichinales, me llama, me dice que ahí se había nublado y la temperatura se había ido a tres grados. Después los productores fueron relatando el avance de las nubes por lo que los productores del valle oeste esa noche se evitaron una “prendida” (accionar los calefactores o la aspersión) recuerda Raúl. Luego la audición comenzó a irradiarse en A.M. 740, de Allen, cuando el conductor fue contratado por la emisora.
La información para chacareros que no estaba en el éter
“Si hay algo que nadie hace, metete ahí” la frase le quedo grabada a Carlos de su tiempo de estudiante. La principal enseñanza era que cuando un periodista se incorporaba a un medio tenía que observar las temáticas que nadie tocaba para poder encargarse de ese tipo de información. Su especialización en información del sector productivo del Alto Valle comenzó cuando le pidieron que empezara a leer el boletín agropecuario, pero mayormente era información de lanas y cueros y el mercado de Liniers.
En 1987 al micro de información se le suma una audición de media hora que se transmitía los sábados por la mañana “fruticultura, vigencia de un compromiso” destinado íntegramente a la producción de la fruticultura.
Al hacerse pública la información sobre los precios de comercialización en el mercado central de Buenos Aires dejaba en evidencia la diferencia de precios entre lo que le pagaban al productor primario y lo que recibía el dueño del galpón al comercializarlo en el mercado. Era habitual que los chacareros entregaban la fruta pero no sabían cuando ni cuanto iban a cobrar.
Aprovechando la masividad de la audición se acerco Norberto Blanes, en ese entonces funcionario del gobierno, con información del mercado de Rotterdam, cuyo puerto esta sobre el río Mosa, al oeste de los Países Bajos, uno de los puertos mas grandes del mundo y uno destino de llegada de la fruta del Alto Valle de Río Negro y Neuquén a Europa. Blanes le entregaba a Ferragut los télex con información de los precios de venta de la fruta, cuando los productores escuchaban por radio lo llamaban y le decían “vos estas loco”.
Pero el hecho de brindar información que dejaba al desnudo el mal negocio que hacían lo productores con la venta de frutas le trajo consecuencias a su padre que un día fue a la radio a consultarle a su hijo que no le querían comprar la fruta que producía. “Que te la vendan a vos con los precios que das en la radio” le habían dicho los galponeros al padre chacarero de Ferragut en represalia por publicitar la información de venta de la fruta en Europa.
Otra de las consecuencias de hacer una audición con información para los chacareros fue que llegaron a la radio los tres principales exportadores de fruta en ese momento Aroldo Grisanti, “Pirincho” Grisanti (de la firma Tres Ases) y el representante de Expofrut. En ese entonces el edificio de la radio se encontraba en tan mal estado que internamente la llamaban “la radio rancho” por lo que cuando ingresaron al logar de trabajo de Ferragut y vieron el estado del lugar un de los empresarios exclamo “gordo como puede ser que desde este sucucho nos hagas tanto quilombo”.
“A mi me dolía mucho que los chacareros no me creyeran pero era por que a ellos le constaba reconocer que hacían un mal negocio” confesaba el locutor cuando miraba a la distancia la situación. Ferragut reconoció con frustración que un productor bien informado podía hacer mejores negocios pero (los chacareros) “estaban muy divididos”.
“La voz del Comahue, un chacarero que se transformó en locutor
Carlos Ferragut comenzó su relación con la radio desde pibe escuchando L.U.19. Esa idea le dio vueltas en la cabeza hasta que decidió estudiar periodismo en Buenos Aires en el Instituto de la Prensa “siempre con la idea de hacer radio, periodismo en radio”. También intentó ingresar en el I.S.E.R. en dos oportunidades pero no pudo pero si tuvo una oportunidad en el COSAL, tres años mas tarde logró sortear el examen y recibirse de locutor. A finales de 1984 volvió al Alto Valle donde se presentó en la radio de amplitud modulada L.U. 19 donde fue designado para realizar tareas de locutor de turno por Edgardo Linares.
Los directivos de la radio lo conocían a Ferragut de una audición que hacían los estudiantes rionegrinos en Buenos Aires que era re transmitido en la zona. Ese año se paso las dos fiestas en la radio, cuando se realizaban transmisiones especiales para acompañar a la audiencia y se marcaba el horario del brindis de fin de año a partir del aviso del locutor de la radio que ya era hora.
Cuenta Carlos que el locutor de turno tenia que decir la hora y anunciar los temas musicales “pero a mi me gustaba agregarle algo más, había una hora que se hacia un programa infantil, pasaba música infantil y empecé a contar cuentitos de Maria Elena Walsh, por que si no me aburría”.
Después de un tiempo se pudo incorporar al equipo informativo de la radio donde tenía que redactar boletines con tres noticias regionales, dos nacionales y una internacional. Las noticias nacionales eran obtenidas de la agencia estatal de noticias TELAM “pero como era información oficial captábamos información –en onda corta- con interferencia, grabábamos radio Mitre, cuando no era del grupo Clarín, radio Continental, la radio de Bahia Blanca L.U. 2, pero era para chequear” cuenta Carlos.
Además el informativo se nutria de los comunicados de prensa de la organizaciones y una red de corresponsales en Neuquén capital, en Plaza Huincul, Viedma, General Roca, Viedma, Valle Medio y Buenos Aires. En ese entonces había un plantel de siete periodistas para el servicio informativo “algo que hoy no existe, las radios están desmanteladas, no tienen periodistas, no se cubre el departamento informativo”. Una de las pautas que se marcaron fue no reproducir noticias del diario, ni que otros medios le marquen la agenda, era necesario “generar la información”.
En ese entonces estaba Néstor Francisco Radiovoy como jefe de noticias al que se le sumaban Julia Fernández, Walter Marcialeti, Victor “el ciego” Ludueña, Lalo Brodi, Juan Craulet, “el gallego” Rodríguez y Viduto.
La radio contaba con una caceta donde estaban los instrumentos para medir la temperatura y la humedad, cuando la radio estaba ubicada en una de las rotondas de Cipolleti. Cuando comenzaban el turno los periodistas se fijaban “y después el íbamos calculando, por ahí pasaban dos o tres horas que no actualizábamos y la frase típica del gallego era “brusco ascenso de la temperatura”.
Durante 27 años, Raúl también se dedicó a realizar una audición de televisión llamada «Frutos de nuetra tierra» y actualmente se desempeña como periodista en la radio de Amplitud Modulada La Carretera de Allen.
Fotos: 1. Revista internos (flores congeladas). 2. Revista Bichos de campo (Ferragut en el estudio de radio) 3. Marcelo Miranda ( C. Ferragut en una entrevista realizada en su domicilio de General Roca).